DIAMANTES
Brillaron porque se rompieron: el poder de las mujeres que se reconstruyen en diamantes.
No todas nacen brillando… algunas se pulen entre lágrimas, tropiezos y renacimientos. “Diamantes” no es solo un libro: es un espejo emocional donde cada mujer se reconoce entre la vulnerabilidad y la fuerza. Esta es una obra que vibra, que duele, que acaricia y que despierta. Este libro no se lee: se siente. Te atraviesa, te sacude y te recuerda que el valor se descubre, se construye, se honra.
Porque ser diamante no es ser perfecta. Es haber sobrevivido a la presión y brillar igual.

ROTAS
Cuando romperse es la única forma de volver a ser.
Hay libros que se leen… y hay libros que te atraviesan. Rotas, es de esos que no piden permiso para entrar: se te meten en el pecho y te obligan a mirarte sin filtros. Entre sus páginas no hay princesas ni finales felices prefabricados: hay mujeres que se quiebran, que sangran, que gritan y, sobre todo, que renacen. Cada fragmento es una herida que se convierte en cicatriz con nombre propio, en un recordatorio brutal de que la fragilidad también es fuerza. Leer Rotas es reconocerse en ese instante en que todo se cae, pero también en el momento en que decidís levantarte diferente.

DISTINGUIDA
No eras rara. Eras brillante en un rebaño que no sabía mirar el color.
No es un libro para encajar. Es una declaración de rebeldía emocional, un manifiesto para todas las mujeres que alguna vez fueron señaladas, juzgadas o calladas por ser diferentes.
Ser la oveja negra no es un castigo, es un privilegio.
Este libro es espejo, bofetada y abrazo. Te recuerda que tu autenticidad no necesita aprobación, que tu brillo no se negocia y que tu rareza es tu mayor distinción.
Ser “Distinguida” es animarte a no blanquear tu esencia para que el mundo te tolere.

DESPIERTA
Despertar duele… pero quedarte dormida/o en tus ruinas, duele más.
“Despierta” no viene a calmarte. Viene a prenderte fuego por dentro.
Te llevará directo al derrumbe, a ese lugar donde todo parece perdido —pero en realidad, está por empezar. Es una resurrección emocional, un viaje entre los escombros del pasado, la sombra de lo que fuiste y la luz que todavía sos. Es el llamado a volver a vos, a levantarte entre tus cenizas y a renacer con la piel curtida, pero el alma libre.
Porque no hay nada más poderoso que una persona que despierta sabiendo quién es, incluso después de haberse roto.